Heroes del Silencio tocando "Mar Adentro" con sonido pregrabado en el programa Rockopop de TVE, España 1991.
Esos cuatro acordes iniciales son un presagio de una buena canción. El complemento de esto es el razgo pasional y casi de desesperación en la voz de Enrique Bunbury, y una lírica nunca hermética para aquellos quienes pueden comprender una sensibilidad diferente.
Hay tambíén, ya hacia al final un gran solo de guitarra de Juan Valdivia, aunque a veces creo que esos no son solos de guitarra, son algo distinto de un solo, son un mensaje dentro de otro mensaje, un lenguaje distinto de comunicación a veces, distinto solo en su forma, ya que al final el círculo cierra y todo encaja en su sitio. La música es para quienes conocemos algo del lenguaje de los instrumentos y el sonido, la manifestación de la existencia de una armonía cosmica que está presente en todo lo que nos rodea.
Esos cuatro acordes iniciales son un presagio de una buena canción. El complemento de esto es el razgo pasional y casi de desesperación en la voz de Enrique Bunbury, y una lírica nunca hermética para aquellos quienes pueden comprender una sensibilidad diferente.
Hay tambíén, ya hacia al final un gran solo de guitarra de Juan Valdivia, aunque a veces creo que esos no son solos de guitarra, son algo distinto de un solo, son un mensaje dentro de otro mensaje, un lenguaje distinto de comunicación a veces, distinto solo en su forma, ya que al final el círculo cierra y todo encaja en su sitio. La música es para quienes conocemos algo del lenguaje de los instrumentos y el sonido, la manifestación de la existencia de una armonía cosmica que está presente en todo lo que nos rodea.
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